Celeste al mando, y cómo es costumbre en mí voy a arrancar con la famosisima frase: "A todas nos llega"
Porque después de mucho tiempo de análisis, terapias, nicotinell, pastillas para dormir, y autoflagelaciones con el tema "Creep" (Si, tengo 18 y estoy hecha mierda) le encontré un nuevo significado.
¡Carajo! Será verdad... pero se me clausura la concha cuándo usan esa frase para el momento de conocer a un cara de pelotudo que te la ponga ultra seguido, y al cuál le presentes a todo el mundo (Incluso a esa pariente cenil que no entiende un carajo de lo que decís) cómo “Novio”.
Porque después de mucho tiempo de análisis, terapias, nicotinell, pastillas para dormir, y autoflagelaciones con el tema "Creep" (Si, tengo 18 y estoy hecha mierda) le encontré un nuevo significado.
¡Carajo! Será verdad... pero se me clausura la concha cuándo usan esa frase para el momento de conocer a un cara de pelotudo que te la ponga ultra seguido, y al cuál le presentes a todo el mundo (Incluso a esa pariente cenil que no entiende un carajo de lo que decís) cómo “Novio”.
El momento que a todas nos llega es el de ser una tremenda puta. Y hay que asumirlo… Todas las minitas despechadas terminamos teniendo, de una u otra manera, una suerte de puta o mínimo de calienta pijas alzada, en algún momento de nuestras miserables vidas.
Si. Vos turrita atrevida que estás ahí con tu síndrome pos- pre- o directamente menstrual cagandote de risa de mis desgracias, también algún día te vas a transformar en lo que criticas. Y si querés averiguar que tan cerca estás de caminar la delgada línea que transitan los grandes gatos que se pasean en “El bailando”, te invito a leer este texto para que conozcas los síntomas previos.
Síntoma nº1
Ocurre cuándo miras detenidamente la foto con el cara de pito de tu ex, y notas que no sólo “no valía la pena”, sino que además hubiese sido preferente pasar un año entero sangrando vía concha antes que garchartelo… Se te seca automáticamente y te sentís cómo un triste ser asexuado que no va a poder ser penetrado nunca más. Y derepente al mirar la foto de Ashton que salió en la revista del cable… Los jugos vuelven a hacer su magia, y estás cómo nueva para que aterrice en tu terraza un helicóptero lleno de negros africanos que no cogen hace 5 meses.
Síntoma nº2
Un día derepente te levantas y te miras al espejo. Move on, estás muuuy baqueta. Salís a la calle, y casualmente varios negros que se han levantado con la chota ultra al palo esta mañana, te hacen caras y te gritan guarradas.
Y si, probablemente tengas el cartel de boluda tatuado en la frente, pero casi cómo por arte de magia, empezas sentirte Pampita mientras vas desconchando por todas partes (Incluso si estás más cerca de ser Silvia Suller).
Síntoma nº3.
Te descubrís a vos misma cantando ESE TEMA, si ESE TEMA, el que te cago la existencia, por el cuál lloraste 50000 veces. El que te paso el pelotudo vía MSN, y hasta ayer te partía al diome. ¿Pero hoy que carajo paso? ¿Cómo es posible que estés tarareando ESA canción cómo si te chupara un ovario? ¿Porque carajo prendiste la radio sin sentir que el musicalizador te esta jodiendo la vida apropósito?
Oh yeah... Olvidate. Estás a un solo paso de convertirte en la putita que siempre criticaste. Ya estás cerca esa vecina que anda en minifalda de cuero un martes a las 7 de la mañana, y que cada vez que te la cruzas en la cola del chino, despellejas a críticas mentales.
(Qué gorda ridícula/ Mirá, eso no es cuero sintético, es plástico puro/ Uy, el pelo así teñído le queda cómo el culo/ Se le marca toooda la celulitis, ¡QUÉ HORROR!)
Síntoma nº4.
Tres de la mañana de un jueves, estás haciendo zapping entre películas de mierda y programas semi-pornográficos, y recordas casualmente que hoy es 19 de mayo. Hace 14 días el hijo de puta hubiese cumplido años, hace 2 cumplió 8 meses con la nueva novia. Y vos, no sólo no sentiste ganas de mandarle un sms explicándole cuánto lo extrañás, y demases pelotudeces dignas de una mujer impenetrable, sino que además te chupo bien la cajeta y te olvidaste. (Y espero que te haya chupado bien la cajeta, sino no sé que carajo hiciste llorando tanto tiempo por ese pedazo de mamífero involucionado al que llamaste alguna vez novio).
Ya está… Estás lista. Su pija ya no es la única pija que querés para tu vida. De hecho, es la única pija que NO querés para tu vida. Y la próxima vez que vayas a bailar y te revuelques con el primer espécimen que te encuentres, acordate de mí, y de lo que leíste en Pseudovirgas.
(Nota* No esperes un mensaje de texto del chongo en cuestión, mejor pensá en tu próxima víctima y seguí leyéndonos)